Vivimos tiempos de despertares nocturnos, de trabajos que nos cuestan relaciones y relaciones que nos cuestan amor propio, vivimos tiempos de verdades en un mundo de mentiras, de iluminados que se estrellan contra la cruda realidad, de jóvenes que miran más a sus pantallas que a sus familias, de niños del presente con una educación del pasado, de padres que esperan ser abuelos a través hijos que no quieren ser padres, de canciones de protesta que aprovechan el momento, de políticos Pilatos, de trabajadores cansados de trabajar y parados cansados de no hacerlo, de profesores sin ilusión, de famosos sin vocación, de noticias falsas y pensamiento crítico ausente, de libertades extintas a cambio de seguridades ficticias, de controles fronterizos por mar y aire pero no por tierra, de incongruencias continuas, de justificaciones absurdas y motivos sin lógica, vivimos tiempos convulsos, vivimos tiempos, vivimos…
Tiempos de sabios que observan en privado y en silencio cómo todo esto ocurre, de gente que sabe que no se está fraguando una nueva normalidad sino una Nueva Tierra, de maestros preparados para educar a niños conscientes, de padres deseosos de aprender de sus hijos, de jóvenes responsables de los recursos que consumen, de emprendedores que miran al futuro para mejorar el presente, de familias formadas por parejas y mascotas, solteros con hijos, comunas de amigos, exploradores intrépidos en rutas salvajes, tiempos de sueños lúcidos, dones activados, descargas de información, de neutralidad en lugar de polaridad, de comprensión en lugar de discordia, de reconocimiento en lugar de orgullo, de agradecimiento en lugar de egoísmo, de limpiezas profundas, perdones internos, liberaciones cargadas de ancestros perdidos, de respeto y compasión, de vipassanas que cambian rumbos, de artistas que viven de su arte, de despidos laborales que dan lugar a misiones de vida, de magia latente y sincronicidades constantes, tiempos de luz, energía y amor.
Hay gente que en estos momentos ya sabe de lo que hablo y hay otra gente que simplemente, tendrá que esperar...
A todos aquellos que entiendan, GRACIAS por formar parte de la Nueva Tierra, por construirla a base de sueños, de certezas, de señales, de escalofríos, de intuiciones, de pérdidas y de abundancia, gracias por no daros por vencidos cuando fuísteis los que no encajábais en el mundo, ahora ya sabéis porqué… vinisteis para crear uno Nuevo. 

V.
Back to Top