Cuánto tiempo tienes?…
Yo soy mía, ciudadana del mundo, mujer en los límites de mi cuerpo y en los de mi mente a veces hombre, soy una mente libre y despierta en un mundo aún dormido, soy una persona completa que disfruta de la compañía de otros que también se sienten completos.
Soy blanca por fuera, roja por dentro y a veces me pongo negra. No entiendo de fronteras ni razas, somos la suma de nuestros antecesores y el pasado de nuestros sucesores, no caben limitaciones de color, creencias o banderas, es un concepto tan antiguo que debo esforzarme para entenderlo como aquellos que lo defienden.
Soy optimista por naturaleza y sincera hasta el punto de parecer impertinente; porque no tengo tiempo para mentiras, verdades a medias, inseguridades ajenas, conformismo ni ignorancia.
Jamás confundo egoísmo con amor propio, soy generosa hasta el extremo cuando la situación es justa para mí y si intentas aprovecharte de mi buena voluntad me pierdes para siempre, porque soy buena pero no necia.
También soy amor con quienes lo necesitan y lo dan y comprensión con quien la busca y nunca la tuvo. Fuerza con quien la perdió y ansía volver a encontrarla y paciencia con quien la merece porque está aprendiendo y se esmera en ello, para los demás, tampoco tengo tiempo.
Soy perezosa cuando estoy en la cama e hiperactiva cuando salgo de ella. Me gusta la música que se puede bailar estando sobrio y es mi motor siempre que necesito cargar energías.
Soy muy independiente y amo tanto la soledad como estar rodeada de gente que me quiere bien.
Soy un libro en blanco aprendiendo que el silencio es la mejor respuesta cuando no la sabes o no hablan “tu idioma”, que lo bueno y malo que nos ocurre es sólo una percepción subjetiva del bien y el mal, siempre hay que mirar más allá… Una gota de agua no puede explicar todo el mar.
Soy tan expresiva escribiendo como indiferente hablando, puedo ser fuerte como un diamante y blanda como una nube.
Yo soy yo y no me parezco a nadie, igual que tú.
Y tú, ¿quién eres?
V.